sábado, 22 de octubre de 2011

A VECES QUIERO SER SHELDON COOPER

SER SHELDON COOPER

Confieso que a veces quiero ser un Sheldon Cooper -uno de los protagonistas de la serie Big Bang Theory- y sentir que el mundo gira a mi alrededor y pasar totalmente de las opiniones e intereses de los demás, trasladarme a una segunda dimensión invisible para los que habitan en esta y vivir mi vida al margen de compromisos, trabajos remunerados y relaciones sociales complejas. A veces quisiera que todo se ajuste a mi horario y conveniencia, dar la vuelta a cualquier argumento para llevar salir siempre triunfante y disfrutar de mi complejo de superioridad. (“Me había olvidado que las personas normales tienen límites”).

Y a pesar de todo, tiene un amigo incondicional que está a su lado en todo momento soportando sus memeces y meteduras de pata y unos amígos-satélite que orbitan alrededor de su amistad con Leonard. A veces me pregunto qué hace que ese grupo se mantenga unido. Creo que es la capacidad de aceptar a cada uno tal como es, creyéndose un hijo de los dioses o simplemente un hindú tímido hasta el exceso.

Y entonces me entran ganas de volver a la tierra y a las frágiles pero apasionantes relaciones humanas sanas; a mi realidad de normalidad (ni mucho ni poco sino todo lo contrario) y a mi vida diaria en que sólo soy el centro de algún universo pequeñajo de vez en cuando y la mayoría del tiempo, parte (espero y creo que importante) del universo de los demás.

Porque prefiero ser como soy a no tener alma para vivir en el mismo mundo que los demás.